Un Chile consciente del presente

No hay nada más relevante que las decisiones que tomamos hoy, sí, porque es lo único que finalmente existe y es la confirmación de que salimos de la palabra y pasamos a la acción y a la coherencia. Hoy veo tensión en Chile, creo que porque justamente se están o se deberían estar tomando decisiones importantes para el país, y porque también post pandemia y estallido nos siguen pasando cosas impactantes: las olas de calor, los incendios, la sequía, entre otras tantas. No cabe duda de que una parte importante de esas decisiones están, por ejemplo, en la explotación de nuestros recursos minerales, riquezas que muchos los señalan como minerales críticos y que para nosotros podrían ser estratégicos, pero estratégicos ¿para qué? ¿para la electromovilidad? Creo que no, creo que debiera ser para cambiar los “como”, el cómo hacer minería. La electromovilidad, en mi opinión, está en las decisiones del presente de otros, en la estrategia de otros, es una oportunidad, sin duda, pero porque aumenta la demanda de minerales. Esa tensión está, algunos la señalan como la trampa de los países medio, por eso es importante que tengamos un Chile consciente del presente, porque hoy estamos definiendo el futuro.

Volví el 2019 a la minería, después de haber trabajado 10 años en gestión innovación basada en ciencias, en diversos ámbitos, incluyendo salud. Obviamente esa experiencia me amplió la mirada de desarrollo y las oportunidades que tenemos como país. Creí que podíamos hacer una transformación, aún espero que lo logremos, pero es importante que efectiva y urgentemente activemos un Chile consciente del presente, porque no solo estamos definiendo el futuro, sino que también nos lo jugamos. En ese transitar por distintas disciplinas científicas y en gestión de innovación, tomé consciencia de la profundidad de la revolución digital que estábamos viviendo, de los silos, de que es imposible desde un solo enfoque, experiencia o disciplina, tomar buenas decisiones, sino que se requiere escuchar la voz de muchos y muchas, pudiendo en todas ellas haber algo que yo no estoy viendo, esa apertura, además, es la que más oportunidades de innovar nos brinda.

En este regreso, tuve la oportunidad de conocer la Teoría U que justamente nos hace poner la atención en nosotros mismos, en ser más conscientes, en conectarnos con uno mismo, con los otros (cohesión social) y con la naturaleza (cuidado del medioambiente) y más que hablar de cambios habla de un proceso de transformación holística de la sociedad

Una de las cosas que me preocupa es que la minería bajó significativamente la inversión en I+D, según un estudio de Cochilco, si hace 15 años la minería se invertía el equivalente al promedio de la OCDE, un poco más del 2% del PIB, hoy se invierte lo que históricamente ha invertido Chile en I+D, vale decir, el equivalente a un 0.35% del PIB. Cuando más tenemos que desarrollar conocimiento para cambiar el cómo y avanzar en una minería más amable con el medioambiente, no lo estamos haciendo, así es honesto decir, que seguimos en el modelo extractivo y difícilmente exportaremos conocimiento y no sólo cobre o litio. Ante una crisis ambiental de las proporciones que ya estamos experimentando, cambiar ese destino es crítico para el país.

Donde hoy pongamos los recursos y los esfuerzos, será el lugar donde estemos en el futuro. Los recursos se pueden gastar o invertir de manera consciente, espero que los tomadores de decisión tengan la suficiente valentía y convicción de cambiar el cómo y avanzar por el desarrollo sostenible.

Así, vemos que la realidad que enfrentamos en Chile es compleja y llena de desafíos, especialmente en la intersección entre el desarrollo sostenible y la explotación de nuestros recursos. La urgencia de estas decisiones nos coloca en una encrucijada crítica, donde cada paso que damos moldea el futuro que viviremos. Mi regreso a la minería me trae con una mirada que es holística, alimentada por la innovación y la diversidad de voces y disciplinas que me ha tocado escuchar y trabajar. Esta visión ampliada es la que me impulsa a promover cambios significativos y conscientes en cómo gestionamos nuestros recursos y en cómo nos posicionamos frente a la innovación y el desarrollo.

La Teoría U nos recuerda la importancia de la atención y la conciencia en nuestras acciones. Emerge Chile lo hemos diseñado con ese enfoque, un lugar donde podemos conectarnos con nosotros mismos, con los demás y con el entorno natural que nos rodea. Al participar en Emerge Chile, nos unimos a una comunidad que busca trascender el modelo actual y aspira a un modelo de desarrollo que armonice con la naturaleza y el bienestar social.

De esta manera, Emerge Chile para mi es más que un compromiso; creo en nuestra capacidad colectiva para guiar a Chile hacia un futuro donde la sostenibilidad y la innovación sean los pilares de nuestra prosperidad. Juntos, podremos y debemos diseñar el destino que queremos, no sólo para nosotros sino para las generaciones futuras. Con esperanza y acción coherente, espero que Emerge Chile sea un promotor de esa transformación.